Actualmente, la información de las empresas debe reflejar el papel determinante que desempeñan en el desarrollo e implementación de políticas de sostenibilidad: junto con el cuidado del entorno natural, las organizaciones han de ser capaces de emplear de forma sostenible (que son garantes del futuro) los recursos de tipo económico y social que disponen. Es en este sentido donde el concepto de sostenibilidad entronca con el de responsabilidad social corporativa (RSC: relación que mantiene la empresa con su entorno). Promover un desarrollo sostenible equivale a ejercer la responsabilidad social a largo plazo.

Información contable de las empresas: los nuevos requisitos

En una empresa, igual que en la responsabilidad social, la sostenibilidad corporativa adquiere relevancia en tres ámbitos: el medioambiental, el económico y el social. Lograr que la sostenibilidad sea una realidad concreta exige integrarla en el desarrollo estratégico de una organización.

La importancia que la sostenibilidad corporativa ha adquirido para la gestión y la estrategia empresariales queda reflejada también en la tendencia a publicar informes y memorias de carácter no financiero. Junto con los tradicionales informes de tipo económico, se ha convertido en una práctica – y en una necesidad – incluir en ellos secciones destinadas a los ámbitos comentados anteriormente. En España, en concreto, un determinado colectivo de empresas ya se encuentra obligado a publicar periódicamente el estado de información no financiera (EINF).

Las empresas en general registran sus actividades mercantiles de forma ordenada y reglada, siguiendo los criterios descritos en Plan General de Contabilidad: es lo que conocemos como Contabilidad Financiera. Además, es una obligación legal que anualmente comporta rendir cuentas a los accionistas y a su vez, registrarla y publicarla. A la par de los análisis e informes de carácter financiero y económico, el seguimiento de cuestiones ligadas a la responsabilidad social y a la sostenibilidad ha ido adquiriendo cada vez más valor. Junto con las memorias y los informes tradicionales, es cada vez más frecuente publicar otros informes en los que se detallan las actividades de la empresa en los otros dos ámbitos de responsabilidad: medioambiente y social.

Destacan, por ejemplo, las Memorias de Sostenibilidad, Informes sobre observancia de los ODS… La publicación de informes de carácter no financiero es un indicador de excelencia operativa.

El contexto en España

Como hemos dicho anteriormente, en el contexto español, se incorporó en 2017 el Real Decreto Ley 28/2017, por el que se obliga a las compañías que cumplan determinados requisitos a publicar de forma periódica la información relativa a sus modelos de negocio, el impacto de su actividad sobre el medioambiente, los recursos humanos, o sus resultados en materia de respeto de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción. Esta regulación, como otras publicadas a nivel europeo, exigen a la dirección de la compañía la preparación de un estado de información no financiero (EINF) que contenga la siguiente información:

  • Aspectos medioambientales: los efectos de la actividad empresarial sobre el medioambiente: uso de energía, emisión de gases contaminantes, consumo de agua, etc…
  • Aspectos sociales y relativas al personal: medidas adoptadas para promover la igualdad de género, retribución laboral, formación, salud y seguridad, relaciones sociales, organización del trabajo.
  • Cumplimiento de los derechos humanos. 
  • Información sobre la Sociedad, cadena de suministro e información fiscal: compromisos de la empresa con el desarrollo sostenible, medidas adoptadas para identificar, analizar y controlar los riesgos asociados a su cadena de suministro, información de carácter fiscal.
  • Aspectos éticos:  procedimientos internos frente a las situaciones de corrupción, soborno o maltrato laboral.

Estas necesidades de conseguir y facilitar información a los grupos de interés internos y externos comportan que las empresas se vean necesitadas de desarrollar un modelo de contabilidad (registro) que recoja además de la información económica-financiera, la información social y la información medioambiental.  Desde el punto de vista de una empresa socialmente responsable se conoce como “triple contabilidad”.

Para la elaboración de estos informes no financieros se tienen que desarrollar indicadores y métricas detalladas para analizar el seguimiento en materias no financieras y se debe enfocar el informe corporativo con una visión global integrada. Debido a la dificultad que la elaboración de dicho informe plantea, es posible encontrar modelos y guías para medir y comunicar las iniciativas emprendidas en este ámbito. De hecho, el 100% de las empresas españolas que publican información no financiera afirman utilizar algún tipo de estándar o modelo para elaborar dicha información (Deloitte, 2017). Dos de los estándares más utilizados son: Estándares GRI (Global Reporting Initiative) y Pacto Mundial de las Naciones Unidas (10 principios).

Frente a ese reto, desde Social Quality proponemos nuevas herramientas que faciliten la digitalización de la medición del impacto y, en consecuencia, mayor eficiencia en la elaboración de los informes correspondientes a las nuevos requisitos estratégicos de la contabilidad en las empresas.