La metodología SROI en las organizaciones es una herramienta que permite medir el retorno social de una inversión basada en los conceptos de comprensión de la realidad que se ve afectada por un proyecto o una actividad económica y por la medición de esa afectación (que en términos sociales conocemos como impacto) mediante la monetización del valor o daño causado por dicha actividad.

Se fundamenta en la teoría del cambio, la investigación social y la contabilidad social, reflejando el valor percibido por los agentes interesados o stakeholders en forma de valor económico y recogiendo el valor social y ambiental que aún no se refleja en las cuentas financieras.

Metodología SROI en las organizaciones: ¿Cuál es su utilidad?

Aunque el SROI se presenta en forma de ratio que divide la inversión realizada y el valor social generado mostrando cuántos euros se han aportado a la sociedad en forma de valor social por cada euro que se ha invertido, su finalidad es la de explicar las consecuencias de una actividad para los stakeholders, de forma que podemos entender el valor generado por la empresa u organización que promueve esa actividad desde el punto de vista de los afectados.

Por lo tanto estamos ante un metodología que muestra un valor que es fácilmente entendible por todos, pero también genera un relato rico en matices sobre cómo se ha generado ese valor. Es un documento que explica el cambio que se ha generado sustentado en estudios cualitativos, cuantitativos y financieros.

La aplicación del SROI

El SROI se puede aplicar tanto a proyectos que todavía no se han llevado a cabo, es el SROI de pronóstico, especialmente útil para tomar decisiones sobre inversión. Pero también se puede aplicar a proyectos ya ejecutados, es el SROI de evaluación, muy conveniente para explicar cómo se ha utilizado el capital invertido y cuál ha sido su efectividad en términos de valor social generado.

Por lo tanto el SROI de pronóstico se utiliza para:

  1. Seleccionar en qué proyectos invertir, añadiendo a los factores de decisión la previsión del valor social generado.
  2. Defender la inversión en un proyecto determinado añadiendo a los argumentos el impacto social esperado.
  3. Mejorar el diseño de planes de acción, identificando los elementos clave de éxito para generar el cambio deseado.

Mientras que el SROI de evaluación es útil para:

  1. Entender cómo una determinada actividad ha afectado a la vida de personas, organizaciones y entidades que se ven impacatadas por ellas.
  2. Tomar decisiones de mejora para la gestión de proyectos.
  3. Entender y explicar cómo un proyecto o actividad ha generado cambios en el entorno.
  4. Defender la continuidad de un determinado proyecto o tomar la decisión de su abandono en base a información relevante.

Es una metodología realmente potente para los gestores ya que les permite tomar decisiones, pero también para el departamento de relaciones institucionales y el de comunicación porque les permite explicar las consecuencias para la sociedad de la actividad de la empresa o de la organización.

Los retos de la metodología SROI

Ahora bien, no todo son bondades. Este modelo presenta tres grandes problemas:

  1. El proceso de elaboración es lento y costoso.
  2. El cálculo y la explicación se realiza para un solo ejercicio.
  3. El proceso de investigación social y las decisiones en contabilidad social son variables.

Estos tres problemas son los que nuestro programa SROI Tracking Tool permite solventar, pero eso lo explicamos en un próximo post.